Los candidatos perfectos para un lifting son las mujeres u hombres en los que la piel ha empezado a descolgarse pero esta sigue manteniendo un buen grado de elasticidad.
¿Cómo se realiza?
Se puede realizar bajo anestesia local y sedación o bajo anestesia general.
Es posible que necesite ingresar al menos un día o dos a la clínica. En ocasiones se realiza de forma ambulatoria.
Cada caso puede variar en cuanto a la colocación y extensión de las incisiones, las áreas de la cara que se quieren mejorar, el uso o no de técnicas complementarias (cirugía de párpados, aumento de pómulos, etc.) y la duración de la intervención.
La incisión comienza en la zona de las sienes (por dentro del pelo), se extiende dentro de las líneas naturales que existen delante de la oreja y continúa alrededor del lóbulo, detrás de la oreja y cuero cabelludo. Cuando el cuello necesita un tratamiento especial es necesario emplear una incisión justo debajo del mentón.
La intervención consiste básicamente en "tensar" las capas musculares y la piel, retirando el tejido sobrante.
Finalmente las heridas se cierran con puntos dejando unos pequeños tubos bajo la piel para que no se acumule ningún exudado o sangre. Posteriormente se venda.
El posoperatorio
No es doloroso. Las molestias que generalmente aparecen suelen controlarse bien con analgésicos habituales.
El vendaje y los tubos de drenaje normalmente se retiran entre las 24 o 48 horas siguientes.
Se puede sentir la piel de la cara algo "acorchada", esta sensación es transitoria y desaparece en unas cuantas semanas.
La cara estará inflamada y presentará moraduras, este aspecto sólo durará entre 10 y 15 días.
No trabajes y evita los ejercicios o actividades violentas durante al menos las dos semanas siguientes a la operación.
La piel de la cara necesitará cuidados específicos y no deberá exponerla al sol o a rayos UVA durante al menos tres meses.
La mayoría de los pacientes regresan a una vida normal (incluyendo su trabajo) en unas dos semanas.
Las cicatrices tardan semanas en disimularse, pero al final se hacen prácticamente imperceptibles.
Riesgos
Las complicaciones son infrecuentes, aunque las variaciones que pueden existir en la anatomía, la capacidad curativa y la reacción física de los pacientes hacen que el resultado final pueda ser impredecible.
Pueden aparecer hematomas, infecciones, reacciones anómalas a la anestesia o lesión de estructuras profundas o de los nervios que controlan el movimiento de los músculos faciales.
Es muy importante que avises a tu cirujano sobre cualquier medicamento que estés tomando (especialmente aspirina o vitamina E) o sobre condiciones médicas específicas (tensión alta).
Si fumas se aconseja que reduzcas drásticamente la cantidad de cigarrillos o que incluso dejes de fumar.
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